Visitar el museo de una fabrica de papel puede lucir un tanto aburrido, pero buena sorpresa me llevé cuando visite el museo de Tumba, pequeña población al sur de Estocolmo. Esta oportunidad la tuve el pasado viernes 2 de diciembre cuando me fui hasta allí a para ver la exposición de uno de los pocos artistas escandinavos, Anders Överström, que trabaja el arte milenario chino de la pintura y caligrafía.
Fue un momento en que pude ver dos cosas sorprendentemente interesantes. Una la visita guiada que el artista Anders Överström ofreció y la otra la conferencia que el museo de la fabrica de papel de Tumba ofreció sobre la historia del lugar y los procedimientos utilizados para la fabricación del papel.
En las salas donde se exponían las obras de Anders Öfverström pude dar un viaje por la historia y el desarrollo del arte pictórico chino de los pinceles en unos pocos minutos. El arte de los pinceles chinos tiene tras de sí una experiencia milenaria sedimentada en las expresiones culturales chinas como la poesía y la caligrafía. El arte de los pinceles tiene dos líneas principales que son llamadas Gongbi och Xieyi, paradójicamente la llama como las contradicciones necesarias. Gongbi es el tipo de pintura que se desarrolla sobretodo en las cortes que su enfoque especifico descanza en el embellecimiento de los objetos.
Por el contrario, el estilo Xieyi trabaja con la filosofía como fundamento y trata de encerrar la esencia del alma de los objetos, esto traducido al lenguaje de la teoría de la estética artística occidental sería la pintura Xieyi impresionista.
Desde su adolescencia ha tenido Anders Öfverström una relación muy directa con este tipo de expresión artística. Ahí explicó como nació su interés por cuando siendo un adolescente descubrió que su maestro de artes marciales era a su vez un pintor. Muy pronto sus pasos lo llevaron a China, en donde pasaría por escuelas de arte que le llevarían a consagrarse como artista.
Otro aspecto importante del estilo Xieyi, tal como explicara Öfverström, tieen que ver con tres elementos que son inseparables en el arte chino: pintura, caligrafía y poesía. Cada obra pictórica entrelaza estos elementos, la caligrafía ayuda a precisar los trazos y a su vez en cada trazo y en cada elemento de obra estarán presentes los sentimientos y los estados de ánimo del artista.
No menos interesante fue la presentación que el museo hace de las diferentes etapas de la fabricación del papel. En una casona aledaña, construida alrededor del 1800, estaba Gunnar Ståhl, que haría una presentación del origen de la fabrica de papel y de los momentos del proceso de la fabricación del mismo.
La historia de la fábrica de papel de Tumba, según Gunnar Ståhl, está ligada al comienzo en Suecia del pago de los productos por partes de los comerciantes en papel moneda después de la segunda mitad del siglo XVII. Ante la necesidad del imprimir su propio papel moneda el banco real de Suecia acordó fundar una fábrica de papel con este fin. El lugar que más se prestaba para este fin por su ubicación geográfica sería los terrenos de Tumba. Allí existían los medios para transportar el producto ya terminado a Estocolmo, lugar donde se imprimiría el dinero, además de estar lo suficientemente aislado de las principales vías de comunicación, lo que haría mantener el secreto de la fabricación del papel moneda lejos de la vista de los curiosos.
Los primeros intentos fueron fallidos hasta que se logró traer desde Holanda a los hermanos Jan y Erasmus Mülder, especialistas en la fabricación del papel, hasta Tumba. Así se constituiría una población en Tumba alrededor de la fábrica de papel, la misma contaría con escuelas, negocios y una estación de bomberos propia.
Tras una breve explicación que Gunnar Ståhl realizó pude saber que el papel se fabrica en dependencia del uso que se le vaya a dar. En tumba una de las especialidades era la de fabricar el papel para dinero, y para ello, como se explicó allí, se usa el material de la tela. El algodón es la materia prima preferida, y dependiendo del valor que tenga el billete que se va a emitir se determina la medida de algodón a usar. Los billetes de más valor llevan más algodón, sin embargo para los de menos valor se usa mucho menos algodón. Esto hace que los billetes de más valor duren más y sean más resistentes, a diferencia de los de menos valor que son más frágiles y menos duraderos.
No hay nada que me haya sorprendido más que saber que el dinero se produce de tela, y que al final, aunque no lo parezca es lo mismo que un t-shirt que se lleva puesto. Se puede lavar, en el mejor sentido de la palabra, sin que esto le cause efecto alguno como el que el puede pasar a alguna de las ropas de cualquiera. Así terminó la presentación con la recomendación de Gunnar Ståhl que si un billete acababa con la ropa en la lavadora, no preocuparse por eso, sino planchar el mismo como si fuera una pieza más y así se le devolvía la vida al billete.
No me puedo olvidar de contar que Gunnar Ståhl realizó una demostración de cómo se fabrica el papel. Gunnar tomó una caja que luego introdujo en un tanque con un líquido blanco y luego al sacarlo dejaba correr el agua para que el material blanco quejara fijo en la superficie de la caja. Una vez que el agua había corrido sacaba la masa que había conseguido de la caja y la acostaba sobre algo que parecía una esponja, para dar terminación al proceso de fabricación del papel.
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