Los días 14 y 15 de noviembre sirvieron de marco para la celebración en Estocolmo de los días de los derechos humanos. La sede no pudo ser un lugar más central y significativo que la misma Casa de la Cultura de Estocolmo, en el corazón de la ciudad. El titulo del tema, tal como se mostraba en la discreta propaganda que se esparció por la ciudad, decía: Gränslösa rättigheter? Migration, medborgarskap & mänskliga rättigheter (¿Derechos sin fronteras? Migración, ciudadanía & derechos humanos).
Una gran parte de las conferencias que se ofrecieron tuvieron que ver con el tema de la migración. La situación de los sin papeles en Suecia fue abordada en conferencias como “Mänskliga rättigheter för papperslösa – Situatonen i Göteborg och Malmö” (Derechos humanos de los sin papeles – Situación en Gotemburgo y Malmo). Presentada por Henry Ascher, de la Escuela Nórdica de Ciencia de la Salud; Anna Lundberg, Instituto para los Estudios Políticos Globales, Escuela Superior de Malmo; Elizabeth Abiri, Institución para Estudios Globales de la Universidad de Gotemburgo.
Aunque no logré participar en esa conferencia si considero interesante los comentarios en el anuncio de la conferencia. En ella se escribe que el conocimiento sobre los sin papeles y sus condiciones de vida es limitado, a pesar de que es una cuestión que está en el foco de diferentes discusiones. El sentido de la conferencia tenía que ver con la presentación de un proyecto que quiere mirar, entre otras cosas, los derechos que los sin papeles tienen en la practica y de que manera los sin papeles tendrían derecho a estos derechos. Si uno entiende bien quiere decir que en la práctica los sin papeles son personas que viven al margen de la sociedad y de los derechos.
Otras conferencias trataron también el tema de los derechos de los inmigrantes y los refugiados. Entre ellos la conferencia con el titulo de “FN:s konvention fyller 60 år- är det fortfarande relevant?” (La Convención para los Refugiados de las Naciones Unidas cumple 60 años- ¿Es todavía relevante?), en donde se debatiría la actualidad que tiene la convención sobre los refugiados.
El derecho de los refugiados es un punto de mucha actualidad para la Unión Europea, asentuado durante el exodo de refugiados de la guerra en Libia y los cambios sociales en Tunes. Una de las interrogantes que abrió este conflicto fue la de los problemas legales que se crean en torno a ellos. La conferencia con titulo “Kriminalisering av migration” (La criminializacón de la migración) se anunciaba que se tocaría ese tema. En el anuncio de la conferencia se escribe quea la criminalización de los inmigrantes se ha convertido hoy en día en un gran peligro, a los mismos muchas veces se le ha privado de su libertad reluyendolos en campamentos cercanos o en las fronteras de la Unión Europea. Como dato interesante sobre la situación de los inmigrantes está que si los mismos huyen de estos campamentos, arriesgan los que los ayudan penas de cácel. El panel de esta conferencia se anunció estaría compuesto por Liz Fekete del Institute of Race Relations, de Londres, y Jan Flyghed catedrático en criminología de la Universidad de Estocolmo. Esta conferencia estuvo auspiciada por la Escuela de Teología Superior de Estocolmo, que tiene una sección de derechos humanos, y la Universidad de Gotemburgo.
Otra de las anunciadas llevaba un tema muy relevante tiene que ver con la razón humanitaria en el caso del asilo a los refugiados. Esta razón humanitaria desapareció hace cuatro años atrás, y el conferencista Henry Ascher reflexionaría sobre esta problemática. Entre ellas, qué sucedería si poco a poco empiezan a desaparecer los textos de las leyes que tienen que ver con la protección del valor humano, y como esto influye en el resto de la sociedad. Es interesante que quien auspicia esta conferencia es el Concilio Cristiano de Suecia.
Varios pisos de la Casa de la Cultura de Estocolmo se pusieron a disposición del encuentro. Las entidades participantes eran bastante variada, mi intención también con este relato es mostrar de lo que pude ser testigo.
Casi echados a un lado, que se podían ver gracias a su interés por mostrarse estaban la organización de los minusvalidos. Con ellos pude charlar unos minutos en donde me pude informar por el trabajo que realiza el grupo y hacia donde se dirigen sus esfuerzos. La organización se nombra FUB, “För barn, unga och vuxna med utvecklingsstörning” (Para niños, jóvenes y adultos discapacitados). Jesper Tottie, fue uno de los que me habló de la situación actual de los discapacitados en Suecia, según él las leyes en este país protegen a los discapacitados y le otorgan derechos. Pero hay todavía mucho por hacer fuera en la sociedad, los discapacitados no se sienten acogidos muchas veces, hay muy poco roce fuera en la sociedad con aquellos que se consideran como normales.
En la misma esquina, mucho más escondida a la vista de los que transitaban por los pasillos de la Casa de la Cultura, estaba el lugar de una organización de derechos humanos en China. Me acerqué a la mesa que tenían y en cuestión de segundos pude entablar una conversación con los que representaban la organización SHRIC que son las iniciales de “Supporting Human Rights in China”. Ésta es, según me expresaron uno de sus miembros, una organización paraguas que agrupa a otras organizaciones en China que tratan la problemática de los derechos humanos en ese gigante asiático. 
Pude tomar unas palabras a Zheng Lu, miembro de SHRIC y activista de derechos humanos chino, quien en este momento pide asilo político en Suecia. Éste me hizo una pequeña presentación sobre la situación de los derechos humanos en su país. En el lugar encontré varios activistas suecos, entre ellos una muchacha joven de nombre Petra, que con gran entusiasmo me hablaba del trabajo de la organización y de los retos que la misma encuentra aquí en Suecia. Entre ellos la situación que se crea cuando una delegación comercial china arriba a este país para tratar temas económicos. En dichos encuentros el tema de los derechos humanos está en gran parte ausente ya que el interés de las partes es tratar los temas comerciales. Para Petra existe una preocupación que se extiende con la expansión económica de China y es que el tema de los derechos humanos se va desapareciendo.
Otra de las organizaciones, que como el SHRIC se relegó a una de las esquinas del encuentro de derechos humanos, fue la del Comité Sueco para Birmania. Allí pude encontrarme con Karin Valtersson, coordinadora del proyecto quien con gran disposición respondió a mis preguntas sobre la situación de los derechos humanos en Birmania. Además me explicó de todo el trabajo que hacen para sensibilizar a los parlamentarios suecos sobre la situación específica de los derechos humanos en Birmania.
Las palabras de Petras trasmiten una realidad que está presente hasta en esa gran actividad por los derechos humanos. Cuando se trata de la problemática de los derechos humanos en China, un tema supercandente aquí en Suecia, se ve como se trata de poner en el plano que menos se ve: en el rincón del rincón más escondido de la Actividad.
Sin embargo otras organizaciones, en este caso políticas, como el Centro Olof Palme, del partido socialdemócrata sueco logró imponerse en uno de los lugares de más lucimiento, con opulentas fotos sobre Palestina. Al frente de éste la revista Ord Front ostentando variada literatura critica hacia el gobierno sueco actual.
Esto me hizo preguntarme que relación puede haber entre algunos de los participantes y los derechos humanos concretamente. Claro que la había en algunos de los casos como lo es Amnistía Internacional, que logro ocupar con su mesa quizás el lugar más céntrico del evento. Otros como el comité sueco para Afganistán con los que logré intercambiar algunas palabras, muy interesante por cierto con uno de sus integrantes. Una mujer que me explicó la situación actual de la sociedad civil en ese país y de cómo organizaciones como la suya tratan de servir a levantar nuevamente los pilares sociales.
Uno de los espacios allí estaba ocupado por el ejercito, algo que me sorprendió y me despertó la inquietud por saber que posible relación habría entre el ejercito y los derechos humanos. Cuando uno viene de un país como Cuba no es el ejército lo que uno conecta con los derechos humanos sino más bien con las violaciones de los mismo. Así me acerqué a esa mesa en la que fui recibido por una muchacha joven de cabellos dorados, con voz y aspecto firme, que resultó ser Josefina Andersson, trabaja como oficial. A mi indagación sobre como se relaciona el ejercito con los derechos humanos ésta me contestó que ella está a cargo de un proyecto en donde educa a los soldados sobre derechos humanos. En la práctica el ejército ayuda a la vigilancia de las violaciones de los derechos humanos y a la denuncia de ellos, casos específicos nombró Josefina las violaciones que las mismas fuerzas internacionales que están prestando servicio en alguna región puedan cometer en cuanto a abusos contra las mujeres.
Otras organizaciones que pude constatar que estuvieron allí presente fueron UNICEF y la Cruz Roja, la Escuela de Teologia Superior, que dedica una parte de los cursos de su institución para cursos sobre derechos humanos. También puede constatar la presencia de una organización de mujeres para el desarme, Unión de Mujeres por la paz y la libertad.
Si muchos supieron explicar la relación que sus organizaciones tenían con los derechos humanos otros se veían que no estaban preparados para dar respuesta a preguntas es ese sentido. Ese fue el caso de la persona que en el momento de mi visita allí se encontraba en la mesa del Ombusman de la discriminación de Suecia. La persona que allí encontré me remitió al colega que vendría al día siguiente, que era quien estaba preparado para responder las preguntas en ese sentido. Así también me sucedió con los representantes de los humanistas suecos, a quienes pregunté por la relación que tienen los derechos humanos con por ejemplo la religión desde su punto de vista humanista. De ellos no pude obtener ninguna respuesta.
La presencia de agentes políticos y religiosos llama la atención, como el centro Palme del partido socialdemocrata y tanto los humanistas suecos como la Escuela Superior de Teología de Estocolmo. En estos tres casos está claro el factor ideologico ya sea el cristiano, el ateista o el socialista. Lo interesante no es proponerse que hacen estas tres organizaciones con los derechos humanos, sino ver que los derechos humanos tienen esa flexibilidad de que se puedan interpretar desde diferentes perspectivas que no tienen que ver una con la otra en unos caso, o hasta en kontextos contrarios.
Un ejemplo de eso que vengo diciendo anteriormente es el mismo nacimiento de los derechos humanos. En el proceso de elaboración del proyecto de lo que luego sería la Declaración Universal de Derechos Humanos estuvieron involucrados personalidades de regimenes totalitarios tales como el de la Unión Soviética. Alexandre Bogomolov y Alexei Pavlov son los nombres que encontramos en dicha comisión.
Ya el hecho de que un estado en donde millones de personas se reducian a condiciones de esclavitud, y que fuera uno de los actores en la redacción de dicha carta, pone entre dicho la misma declaración. Esta situación muy bien crea una especie de aporia de los derechos humanos, en donde un acercamiento a los derechos humanos incluye también un acercamiento a una contradicción.
Por si cabe todavía alguna duda de las contradiciones que se vive en cuanto a los derechos humanos, vale la pena presentar el caso de Cuba. ¿Cuántas veces ha uno escuchado a los representantes del sistema cubano decir que en Cuba se respetan los derechos humanos? Y no sólo eso, ¿en cuantos contextos tanto del Tercer Mundo y de los países mismos de occidentes muchas gentes pudieran asegurar que en Cuba se respetan los derechos humanos? Yo creo que mucha gente, por las razones que fuera, viven convencidas de esto.
Qué se hable de los derechos humanos, es decir que existen pautas a las cuales hay que referirse cuando de tratar a seres humanos se trata es ya un hecho positivo. Es importante que se promueban los derechos humanos y que haya gente que se interesen por estos, ya que esta visión es un factor muy importante para que cambie las situaciones de injusticia en la sociedad. Pero tan importante como esto es ver la Declaración de Derechos Humanos en su posibilidades de interpretación, su complejidad y sus contradicciones.
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