Con motivo de la boda de la princesa Victoria de Suecia y sucesora al trono se han desarrollado por los lugares céntricos de Estocolmo muchísimas actividades de todo tipo. Por casualidad pasé por una de las plazas centrales de esta ciudad, Norrmalmstorget, el 17 de junio, donde se hacía una muestra de las actividades deportivas que una agrupación de minusvalidez participaba. Una parte de la presentación era baloncesto para adultos en donde una pareja hacía prácticas del mismo deporte en sillas de ruedas.
La otra parte, un poco sobrecogedora porque eran niños postrados en sillas de ruedas, pero con tremenda alegría y entusiasmo se lanzaban sobre un tablado con sillas de ruedas adaptadas para una competición de jockey. Verdaderamente interesante la competición y aunque también ver que existe posibilidades para que a las personas llamadas “discapacitadas” existan posibilidades de tener una vida integrada. Uno piensa primero en las necesidades básicas pero también en tantas como las del deporte, un aspecto importante en el desarrollo humano.
Una información que me pareció interesante es que este deporte, al que le llaman “el-hockey” (jockey eléctrico) viene originalmente de Dinamarca, en donde se ha jugado desde 1991. El deporte llegó a Suecia en el 2000 y hoy día se practica en cinco ciudades de Suecia. Existen alrededor de 60 jugadores y unos 15 entrenadores. Las sillas que utilizan los jugadores son eléctricas aunque adaptadas de forma especial para esas competiciones.
En el mismo lugar y a pocos metros de la competición de los minusvalidos habían puesto una pista de hielo o algo que lo parecía. Increíble que un grupo de jóvenes salga patines de hielo patinando en medio del verano cuando no queda nada, ni la más mínima huella del invierno. Así las jóvenes danzaban, brincaban y realizaban una coreografía al ritmo de una de las canciones de Michael Jackson.
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