La fiesta de la llegada de la primavera en Escandinavia se celebra en esta fecha, 30 de abril, con un con grandes fogatas. Alrededor de las mismas se reúnen amigos y familiares para alegrarse de que han dejado atrás el oscuro y frío invierno, y de la llegada de la primavera. Hay muchas tradiciones, entre ellas la de los centros universitarios como los de Lund, Gotemburgo y Uppsala. Casualmente tuve la oportunidad de viajar a Uppsala ese mismo día, oportunidad que me sirvió para recoger con mi cámara algunos momentos del la celebración.
En student aus Uppsala.
Me llamó la atención el orden que ya desde la estación de trenes en Estocolmo se tenían. Había un personal de los ferrocarriles, juntos con policías que no dejaban pasar al andén si no llevabas consigo el billete de tren. En años anteriores las avalanchas de gentes hacían que el tren se llenara hasta con los que no pagaban el billete. Por lo general tenía uno que ir apretujado como si estuviera en una guagua en La Habana. La presencia policial era constatable sin mucha dificultad también cuando se llegaba a Uppsala, y la ciudad en medio del bullicio y la festividad gozaba de orden.
El saludo del rector de la universidad de Uppsala.
La festividad que se celebra hoy se le conoce como Valborgsmässoafton, la vigilia de Valborg, tiene sus raíces en el catolicismo. Valborg es una mujer, que al principio debió llamarse Walpurgis, y que nació en el 710, fue una abadesa. Según una leyenda fue llamada por el obispo de Alemania, Bonifacio, para ayudar a los cristianos de ese país, en donde llegó a convertirse en la figura principal del convento de Heidensheims. Años después de su muerte fueron sus restos enterrados el 1 de mayo.
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