La enfermedad del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que según se dice es un cáncer, ha dejado una serie de interrogante, entre ellas la unidad que puede existir en el llamado proyecto bolivariano impulsado por el mismo Chávez.
La recuperación de Chávez parece no sólo dirigirse a la recuperación de la salud física de éste, sino que la recuperación de Chávez es una garantía para la unidad del proceso chavista. Esto se puede notar en las palabras del dirigente venezolano en un video que se muestra haciendo ejercicios:
Esto es parte de mi recuperación, recordemos (…) que el retorno no es mío nada más. Es un retorno de muchas cosas, de todo, de la unidad, de la patria grande, de la independencia plena.
Al mismo tiempo desde la academia militar en que el mismo Chávez realizaba estos ejercicios de gimnasia, se ofició una misa por la salud del máximo dirigente venezolano, en la que también se le ungió con los oleos del sacramento de los enfermos. El servicio religioso fue dirigido por monseñor Mario Moronta, obispo de la diócesis de San Cristóbal, quien parece ser un hombre muy cercano a Benedicto XVI, ya que ha nombrado al prelado venezolano como miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Hay que agregar que este obispo se ha enfrentado a Chávez, se puede recordar la respuesta de monseñor Moronta a los insultos de Chávez contra el cardenal Jorge Urosa Sabino, en el 2010.
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