Me he interesado por el debate que se ha desatado hoy día sobre el crucifijo, he leído que en España e Italia se obligara a quitar el crucifijo de las escuelas estatales. La problemática del crucifijo no queda sólo en las escuelas estatales sino que ahora se habla de que Suecia junto con otros 17 países de la Unión Europea tendrán que cambiar sus banderas, porque en ella se expone una cruz.
En Cuba los símbolos religiosos se extinguieron del área pública y no sólo de las escuelas estatales (bueno, es que desde que tengo uso de razón nunca vi otra que no fuera pública). La sociedad estaría limpia de símbolos religiosos. Los símbolos religiosos por su parte se sustituyeron por los de los comunistas, ideología que al final tiene tanto carácter de religión como cualquier otra, sólo se diferenciaba de las demás entonces en que es la que se logró imponer por la fuerza en ese momento.
En Europa todo aparenta que se quiere crear la sociedad libre de religión aunque esto no es novedad en la historia de este continente, es una idea que tiene sus raíces en la revolución francesa de 1789. Este ideario se fue heredando por muchas de las ideologías que fueron surgiendo durante el paso de la historia hasta tomar su forma más aberrante que fue la del leninismo, digno heredero de jacobinismo. La agresividad del comunismo se llegó a sentir en gran parte del mundo cuando esta ideología logró esparcirse por países como China, Vietnam y Cuba. En todos los lugares que esta ideología se estableció se le reconoció por el odio que llevaba en sí contra la religión.
Que cubano no recuerda como en los años 60, 70 y 80 se trataba la cuestión de la religión en Cuba. En especial, cómo olvidarse de los cientos de miles que colmaron las barracas de la UMAP por el sólo hecho de mostrar o ser sospechosos de tener creencias religiosas.
Los comunistas pensasban que mediante la reeducacion podrían crear el hombre nuevo que el Che Guevara soñaba. No fue hasta principios de los 90 cuando la agresividad contra la religión comenzó a ser menor. Esto tenía sus motivos en la crisis en que la desintegración de la Unión Soviética había provocado y que hiso que muchos cubanos se volvieran a la Iglesia o a las religiones nacionales.
Hoy se habla aquí en Europa que las escuelas estatales sean “no confecciónales”. Esto es positivo, pero la cuestión importante es ¿qué significa eso? El estado debe ser no solo laico sino también “no confesional”, es decir no sólo libre de religiones sino también de ideologías políticas. Es el deber del estado el de ver que todos los niños puedan hacerse de estudios para que después pueda ayudar a ese niño en edad adulta a competir en el mercado de trabajo y crearse una carrera. El estado es también el garante del estado de bienestar de una sociedad a través de ver que los más débiles en la sociedad tengan también acceso a las riquezas que la industria nacional crea. Es la tarea del estado el ver que los que no tienen los suficientes recursos y estén necesitados de la asistencia médica tengan acceso a la asistencia medica y las medicinas. De la misma manera debe el estado crear un ambiente seguro para los ancianos y los niños de las familias de menos recursos. Estos son unos de los factores por lo que el estado debería ser laico y no confesional.
Entendiendo el por qué de la neutralidad del estado se puede entender el por qué la escuela estatal no debería portar símbolo alguno. Mejor dicho de otra forma que no haya lugar en las escuelas estatales para los símbolos de confesiones.
Cuando se ve por ejemplo las escuelas estatales francesas, cuando se trata de hablar de escuelas no confesionales, que las mismas le prohíbe la entrada a los niños que portan símbolos religiosos, se puede pensar en la praxis de las escuelas estatales cubanas de antes. Yo personalmente recuerdo un día cuando estaba en primer grado que había una niña que venía de una familia católica muy piadosa. A está niña se le ocurrió ese día mostrar una imagen religiosa que si mal no recuerdo representaba la imagen de la virgen Maria. Cuando la maestra se dio cuenta de lo que estaba sucediendo delante de sus narices se puso pálida como un papel y se quedó paralizada por unos minutos. Cuando logró reaccionar le dijo a la niña que debía guardar la imagen esa y llevársela para su casa y no traerla más a la escuela.
El problema hoy día es que las escuelas estatales en su esfuerzo por lograr una escuela “no confesional” se olvide de distinguir entre la escuela y el individuo. Me parece estar muy cercano a la experiencia que viví en la escuela cubana cuando escucho como son tratados los niños que llevan consigo símbolos religiosos, de cualquier religión que sean. Lo más trágico es que estos hechos coinciden en un país que llamamos libre.
A la pregunta de que si la escuela estatal será “no confesional” hay que responder que si. Pero el ministerio de educación tiene que ser consecuente y no permitir que cuelguen en la escuela símbolos políticos o ideológicos. Pero si es así que la escuela no permitiría que los niños puedan llevar consigo símbolos religiosos, entonces tiene que ver que los demás niños, jóvenes o maestros no tengan consigo, por ejemplo, imágenes del Che Guevara, o algún otro símbolo político o ideológico.
Es importante que no se mezclen estos dos aspectos, los símbolos confecciónales que cuelgan en las escuelas estatales y los símbolos religiosos o políticos – ideológicos que los alumnos llevan consigo. En la confrontación y el debate no se aclaran estas diferencias y entonces queda todo cubierto en una nube de cosas sin aclarar que al final sólo le sirve a los intransigentes de uno y otro lado. Uno se puede preguntar sobre quién o quienes están detrás de tanta desorientación. Aunque parece que la respuesta se puede encontrar en una agenda oculta de aquellos que quieren de alguna u otra forma acabar con la religión al menos de forma publica. Hay una tendencia de crear una sociedad de religión neutral, pero si se quiere saber lo que se quiere decir con esto entonces hay que volverse y ver que significa hoy día “sociedad de sexualidad neutral” por que las dos “neutralidades” tienen una fuerte conexión entre ellas.
Esto es un proyecto de los ingenieros sociales de hoy, y, ¿qué tipo de sociedad son la que ellos quieren construir? Si uno sigue el debate sobre el crucifijo se dará cuenta que no hay alguno que pueda describir esta incomprensible idea, es lo mismo que si alguno se diera a la tarea de explicar que significa la sociedad de sexualidad neutral. Pero hay algo aquí que es muy importante, para poder entender cual es la banda que estrecha a la perspectiva religiosa con la sexual y reproductiva. Concebir un mundo o una sociedad religiosa neutral es tan disparatado como concebir un mundo y una sociedad de sexualidad neutral, tanto es así que la prueba está en el mismo debate del crucifijo.
El debate del crucifijo para los católicos y demás cristianos da una especial oportunidad a estos. Es una situación que los lleva a fuera en la sociedad y ahí tienen la oportunidad de mostrar aquello en lo que los cristianos creen y los valores que ellos quieren transmitir, y no menos lo que significa el crucifijo para los cristianos. En un país como Cuba quiso el estado quitar el crucifijo y todo aquello que fuera símbolo religioso de los lugares públicos, las escuelas y de las gentes, tanto por fuera como por dentro. Pero en Cuba los símbolos han sobrevivido gracias a la fe de tanta gente que no en pocos casos ha tenido que sufrir por ello. Gente que en vez de abnegarse a defender que el crucifijo cuelgue en las escuelas decidió vivir el significado de la cruz.
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