En un trabajo que realizan Madeleine Engstrand y Jenny Nordlander en “Signum”, una revista de orientación sobre la Iglesia, cultura y sociedad, en el nr 1 del 2010, se describe la imagen que los medios de comunicación en Suecia dan sobre la religión.
Según Engstrand y Nordlander la media sueca da a entender que los católicos por lo general son hombres, sacerdotes y profundos creyentes, no viven en Suecia sino en el Vaticano y que desde allí diseminan su enseñanza conservativa.
Para esto han hecho Engstrand y Nordlander una investigación en como seis creencias religiosas se proyectan en los diarios suecos. El resultado según ellas es que las practicas religiosas se han esteriotipado, además que se marca claramente que los reportes se hacen desde una perspectiva protestante secularizada.
La imagen del catolicismo es negativa, aunque las autoras del articulo no lo comentan, se puede entender desde la perspectiva que Suecia es una nación considerada Luterana. 1531 el regente Gustavo Vasa declarara Suecia como país luterano. Aunque hoy día los rasgos más fuertes de anticatolicismo están, no precisamente en la iglesia sueca fundada por Gustavo Vasa, sino en la mentalidad luterana secular. Existe una gran colaboración entre la iglesia sueca y la iglesia católica que se materializa quizá no tanto a los niveles de dirigencia pero si en la interacción entre parroquias.
El catolicismo no está sólo en el lugar negativo que se le reserva a la religión en los medios de comunicación en Suecia, en el mismo lugar se juntan el Islam y el Hinduismo. El problema, según Engstrand y Nordlander, surge cuando se trata una noticia sobre terrorismo o guerra, enfocándose la misma como un problema que tiene sus raíces en la creencia misma.
Engstand y Nordlander tocan un poco los cimientos del por qué la religión en general tiene esta connotación negativa. Cuando se muestra que una persona actúa según su creencia es mostrado por la media por lo general como negativo, pero cuando se procede a partir de la razón la prensa lo señala como positivo.
Aunque Engstrand y Nordlander nombran al racionalismo como una las causas que están detrás de la media sueca, junto militantes liberalismo teológico, no se profundizan las mismas en toda la ambientación de fondo del racionalismo antirreligioso sueco.
El hombre que marcará el tono del discurso anti-religión se llama Igemar Hedenius, profesor de filosofía practica en la Universidad de Uppsala entre 1947 y 1973. En 1949 sale a la luz su libro Tro och Vetande (Fe y Razón) que desató el debate cultural más cuantioso de Suecia.
Hedenius pone en crisis a los dirigentes religiosos de su época en Suecia. Estos dirigentes religiosos no pudieron encontrar una respuesta adecuada a los argumento anti-religión de Hedenius. Uno de los argumentos de Hedenius fue que la teología por ejemplo no podía calificarse como una ciencia.
Ingemar Hedenius profeta del ateismo en Suecia
Para afirmar esto anterior Hedenius se basa en tres postulados: El de psicología de la religión en donde explica que la fe religiosa contiene una suposición de la aceptación de la verdad metafísica que ni la ciencia ni el empirismo puede demostrar o negar, por ejemplo la existencia de Dios o la inmortalidad del alma. El postulado de la teoría del lenguaje en donde tiene que ser posible comunicar a los no creyentes el contenido de las nociones religiosas y las experiencias. Y el postulado lógico: Dos verdades no pueden ser contradictorias entre ellas. De dos proposiciones contradictorias una tiene que ser verdadera. Según Hedenius la teología no solo tiene por verdadera tesis que son contradictoria con lo que sabemos de la realidad sino que también acepta las contradicciones internas como el problema de la teodicea, que para el filósofo sueco la misma no tiene solución. Quizá esto pueda ser una de las razones por lo que la Universidad de Estocolmo no tenga una facultad de Teología.
El por qué de que la religión trasciende de esta forma tan negativa en la prensa sueca tiene también sus raíces en el racionalismo extremo que comenzó a crecer con la ilustración, acentuado con la revolución francesa. También hay que contar, aunque muchas veces no se saca el caso fuera, con el industrialismo que en su medida ha contribuido a la racionalización y a su vez en conflicto con la religión, sobretodo en el terreno de los valores éticos y la visión de la persona. Una problemática que sería conveniente retomar en otra ocasión.
La visión negativa que se da en Suecia no está sólo condicionada a fenómenos que se producen en el país escandinavo, hay mucha influencia desde afuera. Es de reconocer la ofensiva de los humanistas ateos en los últimos años, entre otras razones
Los medios deberían de aprender a no ver la religión solamente como unos restos de otros tiempos.
La visión negativa que se da de la religión en los medios no es sólo una situación que se da en Suecia sino que es un fenómeno global. Entre las figuras lideres de este movimiento anti-religión se encuentra el biólogo inglés Richard Dawkins y su controvertido libro “El Espejismo de Dios” (su titulo original es “The Gud Delusión” que salió a la luz en el 2006). También el año 2006 condujo Dawkins un documental “¿La raíz de todo mal?” (su titulo en inglés sería The Root of All Evil?), el mismo aborda el daño que hace la religión organizada en la sociedad.
La reproducción en la prensa de una visión negativa de la religión quizá tenga sus raíces en una falta de comprensión entre la religión y la ciencia. Históricamente ha querido la religión suplantar el lugar de la ciencia, aunque la ciencia no está exenta de culpas pues en muchos casos ha querido tomar el papel que es reservado a la religión. La solución podría estar en una apertura entre estos dos campos, la religión sin ciencia se convierte en fanatismo y la ciencia sin la perspectiva trascendental es igual fanatismo.
En cuanto a los medios de información tanto en Suecia como en el mundo en general sería importante que poco a poco la religión se fuera enfocando con mas objetividad. En vez de crear estereotipos se mire a la religión no como un reducto del medioevo sino como un conglomerado de personas que viven una creencia, tan justificada como la de los ateistas de que Dios no existe, de que hay un Dios creador del universo y de cuanto hay en él, y que ese Dios es la verdad absoluta.
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