Para la cena inaugural de la Convención tuve la oportunidad de ser invitado, el 6 de junio. La misma tuvo lugar en la ciudad de Hialeah, en el acogedor hotel Ramada Miami Airport North. Como es ya común en este tipo de actividades, se entrelazan momentos con los himnos nacionales, las invocaciones a Dios, actividades culturales, presentación de oradores y lecturas de poemas. Junto a todo esto una entrega de condecoraciones.
Una parte de la velada cultural estaba reservada para la canta-autora Lita del Real. Ella llenó la Convención con melodías patrióticas. Relató su propia experiencia en Cuba cuando fue llevada a las celdas de la policía política cubana por su actitud contestataria. Tragedia que no ha terminado aun, pues un familiar de ella lo mantienen en una de las cárceles de la Isla. Uno de los motivos por lo que se mantiene activa en la ayuda a los presos de Cuba. Ayuda que según ella expresó llega directo a los familiares de los presos, sin intermedio de ninguna organización opositora en la Isla.
Un encuentro como éste es siempre la oportunidad de mirarle de frente a los últimos 50 años de historia de Cuba. Muchas veces se les nombra a estos luchadores el exilio histórico cubano. Para esa gran mayoría de los allí presente el paso de los años, el peso de las transformaciones biológicas que el tiempo provoca, no es una barrera que frene su pasión por Cuba. Una historia que espera por abrirle las puertas de los pinos nuevos, con los que juntos en una actualización histórica, pueda mirarse al futuro democrático de Cuba.
